La Torre de Gálata, originalmente precedida por una estructura bizantina cerca de la costa llamada Megalos Pyrgos, fue reconstruida en 1348 por los genoveses como una fortaleza defensiva en el distrito de Gálata de Constantinopla (actual Karakoy). Su diseño cilíndrico de piedra de 67 metros lo convierte en un hito destacado de su época, símbolo del poder marítimo genovés y de su influencia arquitectónica.